Es importante recordar la historia de la discriminación contra las madres lesbianas para entender por qué es tan importante hoy en día una atención sensible a las cuestiones queer. Muchas personas queer tuvieron que soportar inmensas injusticias en el pasado. Si entendemos esto, podemos crear un entorno en la atención en el que todas las personas sean tratadas con respeto y sin prejuicios.
La discriminación legal de las mujeres lesbianas en las décadas de 1960 y 1970 fue generalizada y tuvo graves consecuencias, sobre todo en el contexto del divorcio y la custodia de los hijos. La jurisprudencia conservadora de la época utilizaba a menudo la orientación sexual de las mujeres como medio para privarlas de sus hijos. Investigaciones recientes han revelado varios ejemplos desgarradores de cómo los tribunales actuaron contra las madres lesbianas.
La cuestión de la culpabilidad y la custodia
Desde el endurecimiento de la ley de divorcio en 1961, la parte "culpable" de un matrimonio perdía no sólo el derecho a la pensión alimenticia, sino también la custodia de los hijos comunes. Para muchas mujeres que declaraban su identidad lesbiana o mantenían relaciones con mujeres, esto significaba que su orientación sexual se utilizaba a menudo como motivo para perder la custodia. Los siguientes casos ilustran cómo se discriminaba sistemáticamente a las madres lesbianas.
Christiane Z. (1974): Coraje contra la presión
Un ejemplo es el caso de Christiane Z., que se divorció en 1974 y vivía como lesbiana abierta. Su ex marido intentó presionarla para conseguir la custodia. Aunque el tribunal le concedió la custodia, Christiane describe: "Mi marido siguió intentando presionarme, pero probablemente se dio cuenta de que no podía cuidar de los niños". Su historia demuestra hasta qué punto las madres lesbianas tienen que luchar por sus derechos incluso después de una decisión judicial.
Madres lesbianas y custodia: la represión hasta los años 80
Sin embargo, por regla general, las madres lesbianas pierden a sus hijos porque los tribunales opinan que un estilo de vida lésbico es contrario al interés superior del niño. Tales sentencias no eran infrecuentes. Incluso después de la reforma del derecho matrimonial y familiar de 1977, cuando la cuestión de la culpabilidad dejó de ser central en los divorcios, muchas madres lesbianas vivían con un miedo constante. Perder la custodia era una amenaza real y muchas mujeres ocultaban su identidad sexual por miedo a las consecuencias.
Tribunal de Maguncia (1981): La madre lesbiana como "shock".
Otro ejemplo es el caso de un tribunal de Maguncia en 1981, en el que la madre mantenía una relación lésbica tras su divorcio, lo que el tribunal consideró un motivo para privarla de la custodia del hijo mayor. El tribunal argumentó que el niño "experimentaría el estilo de vida lésbico de la madre como un choque constante" y que, por tanto, estaría mejor con el padre. Esto demuestra cómo los tribunales de la época consideraban la orientación sexual de la mujer un peligro para el bienestar del niño.
Madre de Múnich (años 80): la apertura como castigo
En los años 80, una madre de Múnich hizo pública su petición de que no se privara a las madres lesbianas de la custodia por su orientación sexual. Sin embargo, esta apertura se interpretó negativamente. El tribunal dictaminó que el niño estaría mejor con el padre, ya que "el desarrollo posterior del niño sería más manejable y tranquilo con el padre, viviendo dentro de las normas sociales habituales, que con la madre".
Juez contra madre lesbiana (1994): Denegación de la custodia
Incluso en la década de 1990, la situación sólo cambió lentamente. En un caso de 1994, un juez dictaminó que era "manifiestamente contrario" al bienestar del niño que la pareja de la madre cuidara de él. Entonces se retiró la custodia a la madre, únicamente por su relación con una persona del mismo sexo.
Hitos y contratiempos
En 1984 se produjo un punto de inflexión, cuando el Tribunal de Distrito de Mettmann concedió por primera vez la custodia a una madre lesbiana. El tribunal no consideró que la relación homosexual de la madre fuera un motivo para denegar la custodia. Esta sentencia se celebró como un hito, pero la discriminación estaba lejos de terminar. Muchas madres lesbianas seguían temiendo que su estilo de vida se utilizara como argumento en su contra, sobre todo en las décadas de 1980 y 1990, cuando todavía se dictaban muchas sentencias contra las madres lesbianas.
La amenaza de perder la custodia no sólo era un medio de presión legal, sino también social. Las madres lesbianas a menudo vivían recluidas y ocultaban sus relaciones por miedo a que vecinos, profesores u otras personas pudieran informar a la oficina de asistencia a la juventud. No fue hasta finales de los ochenta y los noventa cuando la situación jurídica cambió lentamente, pero en 1996 todavía variaba de una región a otra si se concedía a las madres lesbianas la custodia de sus hijos.
Conclusión
Estos ejemplos demuestran de forma impresionante hasta qué punto el sistema jurídico ha perjudicado a las mujeres lesbianas en el pasado. El miedo a perder la custodia llevó a menudo a muchas madres lesbianas a ocultar su sexualidad, incluso a sus propios hijos. Es importante hacer visible esta historia para comprender los obstáculos que las mujeres con relaciones homosexuales han tenido que superar en el pasado y los avances que se han logrado hasta la fecha.